Este blog es de carácter personal, por lo que las opiniones reflejadas en el mismo son exclusivamente de su autor, sin estar vinculadas al centro sanitario en el que trabaja.

El blog tiene carácter divulgativo, por lo que no es posible responder en él a casos particulares de pacientes individuales.
En ningún caso, la información de este blog puede sustituir a la proporcionada por su médico.

lunes, 26 de marzo de 2012

FIEBRE ESCARLATINA

Después de unas semanas un poco complicadas en las que he tenido el blog un poco abandonado, hoy voy a tratar de explicar que es esa enfermedad cuyo nombre suele dar un poco de miedo no justificado: ESCARLATINA.

Lo primero, aclarar que no es ninguna enfermedad del pasado que estuviera erradicada y ahora haya vuelto a aparecer; siempre hemos tenido casos, los seguimos teniendo y los seguirá habiendo. Sí es cierto, que durante años se vieron menos y últimamente parece que se ven más casos, pero eso tiene su explicación que luego os contaré. 
También es importante decir de entrada que, en la gran mayoría de los casos, no es una enfermedad que sea preocupante. La escarlatina no es más que unas anginas, causadas por la misma bacteria que habitualmente causa las anginas, que se trata igual que unas anginas y su peligrosidad es la misma que la de unas anginas.
Antes de la introducción de los antibióticos era una infección grave, lo que se refleja en novelas como Mujercitas, pero hoy en día no lo es.

Dicho esto, vamos a ponernos un poco más técnicos:

La escarlatina es una infección causada por una bacteria llamada estreptococo pyogenes o estreptococo grupo A. Esta bacteria sólo vive en la piel y en las mucosas de los humanos, por lo que ningún animal puede transmitir la enfermedad. Actualmente, no existe ninguna vacuna que nos proteja de la infección por esta bacteria.
El estreptococo es capaz de producir diversas enfermedades, algunas más leves como la faringoamigdalitis, la erisipela (una infección de la piel) o la escarlatina. Otras, como la llamada fascitis necrotizante, pueden ser mucho más graves, y afortunadamente muy, muy raras.

La escarlatina provoca una faringoamigdalitis y una erupción en la piel muy característica. La capacidad de producir los "granos" en la piel se debe a un componente de la bacteria llamado exotoxinas pirogénicas (perdón por la palabreja, pero es que se llama así). Es posible que las variaciones en el número de casos que contaba al principio, se deban a que existen épocas en las que la bacteria es capaz de producir estos componentes y otras en las que no; tuvimos unos años en los que había pocas bacterias que las producían y ahora tenemos más. Esto no tiene más explicación que las variaciones habituales de virus y bacterias a lo largo de los años.

La infección típica consiste en fiebre acompañada de una erupción en la piel que se suele iniciar en el cuello y en el pecho de color rojo intenso (escarlata) y con unas características especiales: al tocarlo es áspero, como "en papel de lija", es más intenso en los pliegues (en las axilas, por ejemplo) y no afecta al triángulo que forman la boca y la nariz. 


Existen fundamentalmente dos complicaciones poco frecuentes; una más importante, afecta al corazón y es la fiebre reumática (unos 10 casos por cada 100.000 infecciones); su frecuencia se reduce mucho con un tratamiento antibiótico adecuado y en los últimos años se ven muy pocos casos. La otra afecta al riñón y se llama glomerulonefritis aguda posestreptocócica, es algo más frecuente, no tiene relación con el tratamiento con antibióticos, y ocasiona orinas oscuras con pérdida de proteínas en la orina e hinchazón de los tobillos o los párpados (edemas); casi siempre se cura sin secuelas.

¿Y como se trata? Pues igual que las anginas con penicilina. No existen casos de estreptococo pyogenes resistentes a la penicilina, por lo que se trata con este antibiótico sencillo y barato; no es necesario utilizar otros antibióticos más caros y de espectro más amplio, ni siquiera el ampliamente extendido amoxicilina-clavulánico (la marca comercial más conocida es Augmentine). Es suficiente con dar penicilina o amoxicilina durante 10 días a las dosis adecuadas.

En resumen, la escarlatina es una infección bacteriana que muy rara vez tiene gravedad y se trata con antibióticos de uso habitual, siendo rara la aparición de complicaciones.

Y para terminar, ya que hablamos de fiebre, os dejo con esta actuación de El Rey, que no sé si escarlatina, pero fiebre si que debió provocar...